
El legado Ahumador
Nuestro legado es una historia de familia, llena de trabajo duro, humo y sabor desde el corazón de Envigado, Antioquia…
Una historia forjada con fuego y pasión
Comenzamos en el 2013 en Envigado (Antioquia) inicialmente por Gonzalo Diaz, “Chaquiro” un paisa berraco y papá de 3 hijos.
Cierta ocasión un amigo le muestra un barril para asar o ahumar carnes que había conseguido en Estados Unidos, quería que Chaquiro le fabricara uno igual, reutilizando canecas de aceite de 55 galones que sobraban de su taller de mecánica.
Con la ayuda de un cerrajero crearon el primer ahumador, Chaquiro empezó a mostrarle a sus amigos este nuevo artefacto que vendían por $150.000 y fue todo un éxito.
Pasaron los años y Chaquiro seguía vendiendo sus canecas, les hacía mejoras y el precio seguía siendo el mismo. Chaquiro nunca pensó en lo que se iba a convertir su pasatiempo.
Para el 2016 su hija Susana que estudiaba mercadeo, le propuso que empezaran a comercializar los ahumadores por medio de Instagram y WhatsApp.
Ella con la ayuda de Daniel su hermano que es diseñador gráfico, creó un logo para que la marca tuviera una imagen más llamativa. Con Logotipo, en redes sociales, con un producto innovador, este entretenimiento se convierte en emprendimiento familiar y así empieza a tomar forma.“ AHUMADORES CHAQUIRO”
Iniciar no fue fácil, siempre le tuvimos mucha fe a este emprendimiento, Susana tocó puertas a diferentes influenciadores y programas de TV con los cuales dieron a conocer su producto. Crecía este gran sueño y con él se iban mejorando los diseños, se implementaron nuevos materiales y se desarrollaron accesorios útiles para las diferentes preparaciones.
Daniel diseñó un empaque y de la mano de Susana trabajaban duro en las redes sociales, veían en ellas demasiado potencial. Con mucha dedicación y disciplina empezaron a crear nuevas estrategias y alianzas las cuales permitieron dar a conocer más la marca.
El 2020 fue un año retador para Ahumadores Chaquiro: buscamos cómo llegar a los hogares de los colombianos mientras estábamos encerrados en casa, utilizando las redes sociales y la tecnología, hacíamos videos en vivo por medio de Instagram, haciendo recetas fáciles y prácticas, con ingredientes que teníamos en casa.
Más que vender los productos, fuimos un apoyo y un acompañamiento durante el encierro y este espacio se convirtió en la plataforma para impulsar y apoyar a otros emprendedores. Enseñamos a usar los ahumadores y demostramos que se puede compartir y disfrutar alrededor del ahumador con la familia y los amigos sin necesidad de salir de casa. Como contribución a hacer las cosas con el corazón, fueron llegando muchas ventas.

El Ahora
Hoy en día en este emprendimiento trabaja toda una familia, además genera 12 empleos directos y más de 30 empleos indirectos. Su estrategia de venta es por medio de WhatsApp, Instagram y su nuevo punto de venta en Envigado.
Esperamos muy pronto poder llevar los ahumadores a mercados internacionales, porque somos convencidos que no vendemos un producto, sabemos que en las cajas, más que ahumadores, van cajas llenas de momentos increíbles, para disfrutar con los que amas.
... y el legado continúa